Si aparece un tirador o una persona con un arma en el campus, llame al 911 lo antes posible. El Departamento de Policía de la Universidad está capacitado para lidiar con este tipo de incidentes y responderá de inmediato tras recibir una notificación.
Las siguientes sugerencias son de carácter general y pueden no ser aplicables en todas las circunstancias, ya que cada situación es diferente. Deberá decidir si debe esconderse o correr, luchar u obedecer. Use su buen criterio para determinar qué es lo mejor para protegerse a sí mismo y a los demás.
Si está en la misma habitación o área inmediata que el tirador:
Obedezca al tirador a menos que esto lo ponga en peligro a usted o a otra persona.
Permanecer tranquila.
No discutas ni provoques al tirador.
Evite mirar al tirador a los ojos.
Sea observador.
Intenta ponerte a cubierto lo antes que puedas.
Si se encuentra en las inmediaciones o en el mismo edificio que el tirador:
Cúbrete y permanece quieto si te disparan o cerca de ti.
Alertar a los demás sobre la situación y la ubicación del tirador.
Dependiendo de las circunstancias, es posible que quieras considerar fingir que estás herido.
Si puedes, retira a otros de la línea de fuego.
Si puedes, ayuda a los heridos.
No corras en línea recta.
Mientras corres, utiliza árboles, autos, arbustos o cualquier cosa para cubrir tu escape.
Si puede, abandone el área de peligro inmediatamente.
Si te escondes, pregúntate si éste es un buen lugar.
Atrincherarse en la habitación con escritorios, muebles, etc.
Manténgase alejado de las ventanas.
Cierra tu puerta.
Apaga las luces y los equipos de audio (silencia tu teléfono celular).
Mantenga la calma.
Si puede, mantenga la vigilancia hasta que llegue la policía.
Siga las instrucciones de las autoridades policiales.
Llame al 911 y proporcione la siguiente información:
Nombre y ubicación del edificio/sitio.
Tu nombre y número de teléfono.
Ubicación exacta y número de tiradores.
Descripción del tirador, tipo de arma, número de rehenes, si los hay.
Número y localización de personas lesionadas.
Cuando llegue la policía, es posible que no sepa quién es el tirador o los tiradores, pero se sabe que los agresores se esconden entre los estudiantes. Por lo tanto, es importante obedecer todas las órdenes de las fuerzas del orden. Los agentes pueden ordenar a todos que levanten las manos o incluso ponerles las esposas. Esto se hace por razones de seguridad para evitar más lesiones y la posible huida del agresor o los agresores.
Extracto de la Universidad de California, Berkeley | Facultad de Letras y Ciencias